miércoles, 15 de octubre de 2008

Conciencia de otro


Las cosas no siempre son como las pintamos.
Trazamos finos retratos de personalidades y personas que desearíamos o esperamos que sean, pero que son son sino meras ilusiones de nuestros sueños rotos.
Intentamos discernir que puede ser o no verdad de los enunciados y mensajes que los demas nos envian, pero no obtenemos sino un sin fin de interpretaciones perfectamente posibles y perfectamente opuestas unas a otras.
La triste realidad de la sociedad actual es que todo el mundo se supone que es como debería ser, no siendo mas que el ser que propiamente es, totalmente distinto a como los demas son y a como los demas esperan que el mismo sea.
La identidad se confunde y se diluye, asimilando cada individuo roles distinto para con segun que personas. Siempre, todos, intentamos ser o intentar ser de esta o aquella manera para lograr impresionar o llamar la atención de aquellos que nos rodean o que nos acompañan en cada situación.

¿Cuanta falsedad e hipocresia podemos llegar a desarrollar, de tal manera que parece algo totalmente natural, normal?
Realmente asusta la mascara de expresivo estoicismo que todas, absolutamente todas, las personas fabrican entorno a su personalidad.
Esto solo refleja el miedo a la aceptación, o a su falta, que sufrimos. Creemos que existe la obligación de adaptarnos y adoptar medidas y manias de un cierto subgrupo social para ser aceptado entre sus miembros. Bien, a fin de cuentas suele ser asi, ya que si no no existiría dicho grupo.

Pero,
La pregunta que yo me hago y que ahora lanzo para quien quiera pensarlo es,
Haciendo esto, ¿No somos victimas de una especie de... ostracismo personal?
Aislamos nuestra forma de ser, nuestro caracter, nuestra personalidad con tal de formar parte de algo.
¿No perdemos asi nuestra individualidad, nuestra esencia?

Piensalo la proxima vez que te encuentres con aquellos viejos amigos que realmente no te caen tan bien pero que saludas con un enfasis y una alegria que hasta a ti mismo te asombra.
Piensalo cuando entres en un bar con unos amigos y todos pidan Vozka, y tu te lo pidas tambien aunque preferirías una buena cerveza.
Piensalo cuando vayas a salir por ahi y te tengas que vestir de punta en blanco porque tus colegas lo hacen.
Piensalo cuando te calles algo que deberías de decir a la cara por miedo a que no caiga bien, aunque siendo verdad y viniendo totalmente a cuento.
Piensalo cuando algo que te digan, o hagan, te disguste y tu te lo calles para... guardar las formas.
Piensalo cuando te lleven de discotecas en lugar de irte al parque a echar un botelleo.
Piensalo cuando no te guste lo que haces, pero sigas haciendolo porque es lo que la gente ve mejor.
Piensalo cuando un colega te pegue una patada en las partes hediondamente puvicas y te diga que es de broma mientras tu sonries como un gilipollas intentando articular un "no pasa nada".

Piensalo.

Yo lo hago...


y, la verdad es que...


... me da exactamente igual.




je