martes, 29 de noviembre de 2011

Papá, he vuelto a casa.


Ilusos hay por todas partes. Los puedes ver caminando por la calle, los puedes ver sentados en un banco en el parque, los puedes ver asistiendo a clase, los puedes ver en su trabajo (con y sin uniforme), los puedes ver conduciendo por las calles de tu ciudad o simplemente apoyados en la barra de un bar, sonriendo como cretinos ante sus expectativas de futuro.

Hombres y mujeres, mayores y no tanto, infantes malcriados y adolescentes despreocupados, padres de familia engañados o madres temerosas por lo que les espera a sus hijos. Todos juntos han buscado en las nubes lo que no han podido encontrar en la tierra, han cambiado las flores por pájaros...

He oído muchas opiniones de distintos ámbitos, comunistas resabiados y fachosos enardecidos coinciden en que las cosas van a cambiar, aunque difieren en cuanto al resultado. España va a volver a alzarse de nuevo y se va a poner donde le corresponde, a la cabeza de Europa. España se va a descomponer entre privatismos y vamos a volver a correr delante de los grises. España va a seguir igual, son perros sin collar ni ostias. España está jodida, ha estado jodida y va a seguir estando jodida, la cuestión es a quién cojones echarle la culpa. España es así, me la pone gorda mientras pueda seguir viviendo. España se descompone, tenemos que salir a la calle, tenemos que alzar nuestras voces y luchar para que nuestro gobierno sea un gobierno fuerte de verdad, no una apología del "yo molo más" y de la corrupción latente. España, España, España, España... 

España tiene el corazón podrido. España ha dejado de evolucionar desde que se cree perfecta por tener pseudo-democracia. España va mal, España iba mal, España irá mal... Todo el mundo hace grandes promesas, dice tener grandes soluciones y te animan a sumarte al cambio. 

¿Qué cambio? ¿Qué cambio ni que cojones?

Se constituirá el nuevo gobierno y... a deshacer, o a hacer. No importa hacia donde manejen el timón, no importa a que puerto glorioso y cargado de riquezas quieran llevarnos. No vamos a ninguna parte porque estamos anquilosados por este sistema desfasado, por este sistema injusto que nos vende democracia a cambio de maquillaje barato, que nos gobierna quien quiere, no quien puede y menos aún quien debe.

¿España está jodida? Los españoles lo estamos, por muy bien que vivamos algunos. Se masca en el aire, se huele y se siente, se sabe. Nos decían que estamos desganados, nos decían que no tenemos interés en nada, nos decían que no estamos motivados. Claro que no, no se puede estar motivado cuando, cada vez que miras al futuro, te hastías pensando como conseguir un sueldo para pagar un alquiler de un piso compartido, para cubrir los gastos básicos de alimento y mantenimiento del hogar y llegar vivo a fin de mes sin que te hayan despellejado.

Dentro de poco terminaremos la carrera y, todos juntos, aunaremos fuerzas junto a una botella de whisky (barato por supuesto) para gritar bien alto: "Papá, he vuelto a casa".

lunes, 25 de abril de 2011

Ignor-habilidades


Unos llegan, otros se van, otros cambian, otros desaparecen, otros sentencian. Es fácil olvidar ciertas cosas en ciertos momentos, es fácil echarse a la mar sin saber una mierda de navegación y naufragar como un anfibio en un desierto. No hay secretos más allá de lo obvio igual que no hay luz capaz de iluminar ciertas sombras, todo se compone de claroscuros inconcebibles y el gris se ha puesto tan de moda como anunciar la propia estupidez.

Ondean a los cuatro vientos estandartes de ignorancia y oscuros miedos. Se escuchan, plañideros, monologuistas hastiados que barruntan sin disimulo tesis que huelen a tópico, que huelen a desinformación, que huelen a puercoespín mojando, que huelen a basura amontonada sin orden ni concierto. Ilusos desfachatados dan rienda suelta a su verborrea ácida y lucen, orgullosos, sus insignias de tonto del año mientras despotrican sobre verdades con sus razones ilusorias y sus concepciones sesgadas.

Lastimosos perros aullando por un trozo de hueso, eso es lo que son. Desechos de la sociedad de la información, subproductos conectados a un Internet engañoso, esclavos del qué dirán, esclavos de qué dicen, cuencas vacías que, pomposas, se regalan a sí mismos enardeciendo la clarividencia de sus ojos ausentes. Olvidadizos y descuidados cuando, por el afán de protagonismo de su lengua viperina, se equivocan más allá de lo permisible por aquellos que escuchan, sin mediar palabra, como los corderos balan sobre garras afiladas cuando en su vida solo han conocido sus propias pezuñas. Materia prima de matadero, carne para picadora.

Casi a modo de profeta, tengo que añadir una última parrafada: “Y no serán los hijos de subterfugio aquellos que, con su veneno ponzoñoso, rieguen la tierra y cosechen la fortuna. Ellos serán esclavos de sí mismos, esclavos de sus erratas y sus mentiras, fieles siervos de su dueña la ignominiosa ignorancia y, como tales viles criaturas, sucumbirán atiborradas de asquerosas mentiras.”

domingo, 6 de marzo de 2011

Y siempre supimos que no habría vuelta atrás...



Y las calles se poblaron de cadáveres, amontonados por las esquinas, cerca de las bocas de alcantarilla. Los moribundos se acurrucaban entre los cuerpos descarnados, envueltos en harapos de olor dulzón. El Sol perdió su color y el mundo se vio envuelto por un velo gris, desalmado. El campo volvió a las bestias, el mar volvió a ser frontera. Los cielos descargaron su furia sobre la tierra yerma y los colosos de hormigón se desmoronaron como castillos de arena.
Entre las ruinas cantaban esqueletos desposeídos, despojados. Un alma solitaria recitaba una oda sin esperanza, un relato del fin de los tiempos. Cada pocos versos se repetían las palabras “odio” y “guerra”, “muerte” y “final”. A modo de estribillo, entre estrofa y estrofa, con la voz quebrada volvía a susurrar “y siempre supimos que no habría vuelta atrás”.
            Empezó hoy, termina mañana, se veía desde ayer, no hicimos nada, no dijimos nada, miramos a la muerte sin pestañear y, cuando nos señaló a nosotros, abrimos los brazos para recibir su puñalada de hielo justo en el centro del corazón.

domingo, 30 de enero de 2011

Un poco de mi

Rodeado por los barrotes de esta jaula hedionda, enjaulado por las leyes de este estado corrupto, acribillado por el fuego graneado del persuasor inmisericorde, torturado por los golpes del vil metal cuantiado, defenestrado por los ídolos derribados, insultado por las masas embobecidas, increpado hasta la crispación por bohemios de plástico, encabronado por todos estos días grises iguales, enfadado por la mierda que me dejan ver, iracundo por las verdades que me intentan ocultar, enarbolado como un estandarte belicoso, enfurecido hasta Manapouri, ansioso por provocar, deseoso de saltar, impaciente por complacerme, inamovible en mi prisión, impertérrito frente a ellos, 
orgulloso de mi corazón, enamorado de mi libertad.

jueves, 6 de enero de 2011

Cargarth's Circle.



Dicen que estás acabado, derrotado. 
Dicen que te has convertido en tu propio verdugo y que divagas, medio ciego, sobre mermelada y pan duro, sobre derechos y piruletas de fresa. 
Dicen que crees que todo se va a acabar y que hay que abandonar. 
Dicen que has perdido la poca esperanza que te quedaba. 
Dicen que gritas de noche y susurras de día, que caminas descalzo y duermes con las botas puestas. 
Dicen que tu televisor lleva encendido más de una semana emitiendo nieve y descargas de estática. 

Dicen que ya no te ven. 

Dicen que ya no quieren verte. 

Dijeron adiós.

domingo, 2 de enero de 2011

The flames of oblivion




I wish
You were fine
Sorry I didn’t call
I don’t have too much time
Is hard to live
In this world of shit
You should find your way
By your own

I’ve seen
Rivers of tears
Pain that breaks your heart
Like the light into the dark
This is a fucked fight
This is a killed dream
This seems like a sentence
to hell

Don’t forget
To love
Don’t try to hide yourself
Behind this door

Don’t forget
Of love
Let’s try to forge the heart
In the flames of oblivion

Right there
In the shadow of your misery
One man alone stands
Against the enemy
This evil is powerful
But every day it weakens
Raise your head and look up for 
a chance

Your eyes
Want to open again
A world full of colors
Is waiting for them
Don’t sink your soul in darkness
There is no escape
Try to push harder and harder
Till the end

Don’t forget
To love
Don’t try to hide yourself
Behind this door

Don’t forget
Of love
Let’s try to forge the heart
In the flames of oblivion



Traducción:
(más o menos)

Deseo
que estés bien
lo siento, no llamé
no tengo demasiado tiempo
es duro vivir
en este mundo de mierda
debes encontrar tu camino
por tí mismo

He visto
ríos de lágrimas
dolor que rompe el corazón
igual que la luz en la oscuridad
es una lucha jodida
es un sueño asesinado
parece una sentencia
al infierno

no te olvides
de amar
no intentes esconderte
tras esa puerta
no te olvides
del amor
vamos a intentar forjar el corazón
en las llamas del olvido

Justo ahí
a la sombra de tu miseria
se alza un hombre solo
contra el enemigo
este mal es poderoso
pero cada día se debilita
alza tu cabeza y busca
una oportunidad

tus ojos
quieren abrirse de nuevo
un mundo lleno de colores
les está esperando
no hundas tu alma en la oscuridad
no hay escapatoria
intenta apretar más duro y más duro
hasta el final

no te olvides
de amar
no intentes esconderte
tras esa puerta
no te olvides
del amor
vamos a intentar forjar el corazón
en las llamas del olvido

domingo, 26 de diciembre de 2010

Esperanza.



Como encerrado en un laberinto, frío y oscuro. Rugidos espeluznantes y gritos agónicos rompen el silencio opresivo cada pocos minutos. A veces resuenan lejanos, esquivos, mientras que en otras ocasiones suenan mas cerca, tras el siguiente recodo, al otro lado del muro de piedra, a tu espalda. Tus músculos, aunque ateridos por el invierno perenne de aquellos corredores, se mantienen en tensión, prestos a saltar en cualquier momento, dolorosamente tensos. No recuerdas la última vez que cerraste los ojos, no recuerdas la última vez que te paraste a descansar, ya no sabes lo que es saciar el hambre o la sed. El lenguaje abandonó los desolados rincones de tu cabeza y solo balbuceas mientras caminas frases incoherentes, fragmentos inconexos de recuerdos perdidos. Un palabra se ha negado a desaparecer, grabada a fuego en tus intestinos, retumbando como un trueno por todo tú ser. Una palabra poderosa, una palabra que te hace seguir adelante, una palabra que lo es todo pero que realmente no sabes que significa, para que sirve, de donde ha salido.

“Esperanza”

Tus sucios pies arrastran la ceniza que cubre el suelo como una nevada grisácea, marcando el camino que has seguido durante tanto tiempo. Tus piernas se mueven solas, más parecido a un autómata que a un ser vivo. Tu vagar es constante y eterno, sin final. Buscas y buscas, persigues un anhelo que no sabes definir, que se escapa a tu mente embotada, que flota a tu alrededor tirando de tu voluntad, doblegándola.

Demasiadas veces, desde el comienzo de tu periplo, has creído encontrar el final pero, sin comprender porqué, nada saciaba tu ansia. No es una idea, ni es un concepto pero algo en tu interior te susurra en las entrañas que debes seguir buscando, que debes continuar hacia delante, que debes luchar, que debes sobrevivir, que debes imponerte a la desventura de incoherente destino. No hay marcha atrás, no hay descanso, no queda otra opción que continuar adelante.

Tus ojos velados son un espejo. Un espejo de tu alma maldita, un espejo de tu dolor y desasosiego, un reflejo de tú sino infame. El dolor dejó de ser una carga y se convirtió en un compañero, la desazón no es sino un estado perpetuo de ánimo alicaído. Tus manos esqueléticas, enfundadas en tu piel macilenta, acarician la superficie irregular de los sillares que te rodean. Es un tacto helado, áspero, molesto pero, al mismo tiempo, reconfortante. Tus uñas melladas arañan sin razón la roca mientras un rugido desafiante surge de las profundidades de tu garganta. Odias este lugar, odias esta situación, odias a los culpables, te odias a ti mismo. Si tu raciocinio no hubiese desaparecido entre las brumas del laberinto todavía intentarías discernir el camino correcto en esta cruel encrucijada.

Tu cuerpo, pálido como la luz de la luna, sirve de paradigmático maniquí para esos harapos desarrapados que cuelgan de tu enjuta constitución. Apenas dos piezas de un tejido desvirtuado y un cinturón de cuero cocido del que cuelga un saquito de seda enmohecida. Nunca te has atrevido a mirar que portas en ese bagaje, pero tu alma te grita que nunca debes dejarlo atrás, que aquello que portas es más preciado que tu mísera existencia.

Anclado en el tiempo y en esa existencia exasperante, lo único que puedes hacer es seguir avanzando, seguir el camino hacia delante y esperar que algún día, que alguno de estos días grises y asquerosos aparezca la luz al final del túnel, golpees con tus huesos de cristal en el suelo y tu corazón se parta en mil pedazos, presto a descomponerse.

Ya no hay fuerza con la que luchar, ya no hay carne con la que sufrir. Solo queda el polvo, la ceniza y el viento plañidero que las bate al son de su último réquiem.

Por encima de los fosilizados restos de tu desgraciada existencia se alza envuelta en llamas la palabra que antaño te llevo a no rendirte, seguir avanzando en pos de un destino que jamás descubriste. Poderosa y terrible, como una sentencia al universo entero, como la gran verdad de todas las mentiras, como el epitafio de un mundo entero.

“Esperanza”

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Es, y será.


Vivimos tiempos extraños, tiempos malos, tiempos jodidos… jodidamente jodidos. Sales a la calle, un día como hoy, 8 de Diciembre, y sientes un calor pegajoso que no logras entender. Hay algo en el ambiente, un olor, más bien un hedor repulsivo, tan dulce que resulta desagradable. El aire está cargado como en una habitación tras horas de sexo, sabe como un almizcle a cuerpos sudados, sucios y satisfechos. No hay nadie a tu alrededor, el Sol ya ha desaparecido del cielo e ilumina la ciudad con una luz sucia, sin vida. Sientes bajo tus pies como si toda esa jungla de asfalto fuese un cadáver descomunal descomponiéndose. Las personas son como los gusanos que roen sus huesos, reptando entre sus tejidos, consumiendo, consumiendo, consumiendo…

Te paras un segundo al borde de la acera como si fuese un precipicio al abismo. Algo te ha golpeado en toda la cara, llegando hasta tu alma. Crees que es imposible pero, cuanto más piensas en ello, más se agarra a tus entrañas. Odio, un tremendo odio. Odias ese olor, odias esa situación, odias a los gusanos que se arrastran por las esquinas, odias el cielo sucio, odias las nubes mancilladas, odias esta sociedad, odias este mundo que se está rompiendo, odias a los culpables, odias al ser humano, odias la evolución, odias a cualquiera de esos dioses de palo, odias, odias, y no puedes parar de odiar.

Y cuando crees que tu odio es tan profundo que podría reverberar en las entrañas del mundo, descubres que ese odio no es más que el principio, es el combustible de otra sensación. Bajas un pie del bordillo mellado y siente el asfalto caliente, tu pie es como una garra que se clava en la roca alquitranada, tus manos se han vuelto zarpas afiladas. Una voz en tu cabeza te susurra que eres la muerte en persona, que podrías arrasar con todo si lo quisieses, que podrías destruir todo ese lugar y luego asaltar lo ultramarinos asiáticos para saciar su sed con un litro bien frío de cerv…

Todo se aplaca. Tu zarpa vuelve tener esos dedos nudosos, con ella rebuscas en tus bolsillos, abres tu cartera, cuentas cuatro discos de metal grabado y te encaminas a efectuar la transacción.

Suena un móvil, efectúas dos llamadas. Pasan 10 minutos. Todo sigue igual, nada ha cambiado. Te sientas en un banco bajo algún árbol maltratado sembrado hace siglo en un parque antaño reluciente y abres esa maza. Ya no estás solo, otros individuos se han unido a ti, otros como tú, tus amigos, tu otra familia.

La luz muere y las botellas se acaban. Las últimas risas mueren entre despedidas y tú vuelves a tu casa. La calle ya no huele tan mal, el mundo ya no está tan jodido.

Te acuestas y, justo cuando el sueño va a romper tu conciencia, siente en el fondo de tu pecho un ligero palpitar metálico, una oscura presencia. Realmente sabes que todo se esta hundiendo en el fango pero crees que todos juntos podréis salvar aunque sea un mísero trocito de realidad donde subsistir, donde sobrevivir.

Vagas ilusiones que sirven para obcecar tu voluntad y evitar que un día salgas a la calle y des rienda suelta a esa necesidad de destruir, matar, quemar, arrasar, erradicar, destrozar y aniquilar que cada día se hace más fuerte.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Sin son... Ni tón...

¿Qué ha pasado?

¿Qué es este lugar?

Este desierto baldío que quema mis ojos y muerde mi piel. Estoy tan solo, me siento tan deprimido...

¿Cuanto va a durar este tormento? ¿Que habré hecho yo, maldita sea, para merecer este triste destino que me oprime y me encadena a esta existencia vacía? ¿Cuánto dolor más puedo soportar antes de llegar al límite?

Mi vida se descompone ante mis ojos, veo como mi mundo se desmorona y como todo aquello que quise alguna vez desaparece entre nubes de odio afilado. Tiendo peligrosamente al suicidio, a la salida fácil de toda esta pesadilla pero... entonces...



Entonces te despiertas y te das cuenta de que el mundo está muy bien, que tienes a tus amigos a tu alrededor, que tienes ropa que ponerte, que puedes salir a la calle, que no te vas a morir pasado mañana, que puedes bajar y tomarte una caña, que puedes conectar a Internet a leer esta mierda, que puedes mirar al cielo y sigue siendo azul, que no te van a matar por ser quien eres, que no te odian por tu raza, tu religión, tu condición social, que el único problema que tienes es que no tienes ningún problema y tienes que llenar de alguna manera ese vacío que te deja el no tener unas metas bien definidas.

Abre los ojos y mira a tu alrededor, el mundo es un lugar tan cojonudamente magnífico que cada día en él, por malo que sea, es un gran día, es una gran oportunidad, es tiempo vivo, tiempo para aprovechar. No te atrevas nunca a bajar la mirada ni a rebozarte en tu estiércol imaginario para darle algo de vidilla a tu existencia, dedícate a vivir como mejor puedas, para ti y para los demás, vive tu vida de tal forma que cuando tengas que volver a la tierra, puedas hacerlo con la cabeza bien alta, puedas descansar realmente en paz.



"Cuando naces todos a tu alrededor sonríen orgullosos y tu lloras, ve y vive tu vida de forma que cuando mueras seas tu el que sonría y los demás los que lloren"

El anuncio de Acuarius, válgame.

domingo, 15 de agosto de 2010

Tormenta



Tormenta
Mandragora


Toma de contacto


         Llueve. Al otro lado del cristal vitrificado, llueve. Es una lluvia sucia, de finas gotas de color parduzco que se arremolinan al son del viento plañidero. El cielo encapotado, negro como el abismo más profundo, destella esporádicamente con las descargas de estática que producen las naves al entrar y salir del espacio-puerto. Son naves de carga en su mayoría, con sus panzas hinchadas y sus ruidosos motores, que traen a Carthag, el principal puerto comercial del planeta Truamnar, todo el mineral de las colonias mineras del sistema Nexus, MRC-77 y MRC-78 si no me falla la memoria, para tratarlo en las refinerías de este asqueroso pedrusco contaminado. Tanto en esta maldita ciudad, como en cualquier otro punto de este devastado planeta, todo apesta a corrupto, tóxico y corrosivo. La atmósfera fuera de las zonas de control puede matar a un hombre sano en menos de treinta segundos sin la protección adecuada, incluso con ella, no se aconseja salir a pasear por parajes como El Valle de Naurox o Las Llanuras de los Dientes Rotos.
         Ese es el agradable espectáculo de Truamnar al aire libre. Pero en las denominadas “zonas de control”, todo es todavía más salvaje y letal. Cada callejón, cada rincón oscuro esconde una navaja o una buena descarga de láser a quemarropa. Las bandas controlan cada barrio de cada ciudad, organizadas en titánicas acumulaciones de cientos de asesinos, rateros y buscavidas. Para un muchacho de 16 años, es más tentador el sabor del dinero violento que la casta esclavitud que les ofrece la Federación. No queda nadie honrado por aquí, no queda nada bueno, nada puro, nada digno de salvarse. Aquí solo hay muerte, dolor, muerte otra vez y dinero sucio, muchísimo dinero sucio.
         Por eso estamos aquí, sentados en una mesa del Calamity Fox, el antro más escondido de toda Carthag, esperando la oportunidad de sacar algo de pasta haciendo lo que mejor sabemos hacer. Librarnos de la basura.
- Jefe, ahí vuelve Ray.- El que me habla es Zayle McCallaghan, el mejor tirador que conozco y que halla conocido jamás. Tiene ya casi cincuenta años y lleva más de veinte con su “Parca”, su rifle, modificado incontables veces y prácticamente una extensión más del cuerpo de mi compañero. Nos conocemos desde que empezamos a combatir juntos por el Emperador, hace... Joder, hace ya casi treinta años, y desde entonces hemos estado trabajando juntos, luchando y sangrando juntos. Él, junto a Ray Connor, son mis hermanos, la única familia que tengo, supervivientes de la campaña imperial en el Sector Ahnkara. Hermanos de sangre, porque a simple vista... Mac tiene el pelo liso y negro como el azabache, es de tez pálida y sus ojos son de un verde esmerilado. Ray se parece mas a mi, ambos somos robustos, con el pelo castaño y enmarañado, pero el tiene los ojos azules y es un poco mas bajo mientras que yo tengo los ojos prácticamente negros.
- Ey, Ray, ¿como ha ido?- pregunto.
- No demasiado bien, Brade, no demasiado bien...
- La ha cagado, seguro, la ha cagado y mi rifle esta en “el puto trasto”...- Mac siempre se refería a mi nave, tanto a la antigua como a la actual, como “el puto trasto”. No le gusta volar, menos aun viajar por el espacio. Y de los viajes hiper-espaciales para que hablar...- Ahora tendremos que salir de aquí como a él le gusta.- despliega los índices y los pulgares como si fuesen dos pistolas y se pone a “disparar” a la gente del bar mientras añade.- Pegando tiros.
- Tranquilo. ¿Que ha pasado?
- Pues... Estaba hablando con Juarg, o como coño se diga, y yo no me enteraba de nada. Ni de lo que él decía en esa maldita jerga que ellos usan, ni de lo que el traductor me contaba en el propio común imperial. Además, en su “despacho”, si se puede llamar así a ese pozo lleno de mugre, hacía calor y apestaba a cadáver descompuesto y recocido.- Sacó una pequeña moneda y la puso encima de la mesa. Ninguno de los dos la tocamos, nos dedicamos a observarla mientras Ray seguía hablando. Era casi del tamaño de la palma de la mano, con un dragón grabado por un lado y tres dagas cruzadas por el otro. El símbolo del templo de Isduhl, una cofradía de asesinos, nada baratos he de añadir.- Y entonces ella apareció. Le cortó la cabeza al traductor, ensartó con cuchillos a los dos guardias de la puerta y le hizo un bonito dibujo en el pecho al desgraciado de Jourga, Jaurg... ¡Juarg, joder! Arrancándole el puto corazón y metiéndolo en una bolsa amarilla. Dejó la bolsa y esa medalla encima de la mesa y desapareció tan rápido como había aparecido, dejándome a mi vivo y con un pastel entre las manos del tamaño de sus enormes...-mira a McCallaghan a los ojos y poniendo las manos como si sopesase dos melones axianos añade.- ubres.
- Connor, ¿se puede saber que has estado bebiendo, maldito bastardo?- Mac tiene los ojos abiertos de par en par y, como yo, no se cree ni una palabra del relato de Ray “fantasioso” Connor.
- Ray...- susurro entre dientes.
- Creedme. Podéis venir a comprobarlo si queréis, no creo que nadie halla visto a la fulana psicópata, pero seguro que los cuatro cadáveres calientes que ha dejado si que llaman la atención.
- Si eso es verdad, deberíamos de largarnos de aquí cuanto antes...- digo.
- Con mucho gusto, jefe, con mu... mierda.- Mac vuelve la vista hacia la barra, me da un toque en el brazo y me hace mirar a los 7 individuos armados que salen de la “oficina” de Juarg y que señalan a las enormes espaldas de Connor.
- ¿Que?- dice Connor mientras vuelve la cabeza.
- Estamos jodidos...- echo mano de mi pistola para la mano izquierda, una Leard IV con el cañón de una Mussa que le añade un par de milímetros para poder usar el calibre .50 de punta explosiva y el cargador extendido para poder llevar 14 proyectiles de este tipo, la desenfundo y antes de llegar siquiera a apuntar al primer matón, Zayle aparta de una patada a Ray y abre fuego con sus Villard Cort Pulse gemelas, dos armas láser fiables, de gran precisión y penetración, abatiendo casi instantáneamente a 3 de esos bastardos e incapacitando a un cuarto. Mientras le meto un proyectil explosivo a otro en la cabeza y la nube de trozos de cráneo y masa encefálica decoran las paredes, los otros dos restantes se refugian tras la barra del bar y comienzan a abrir fuero con armas cortas automáticas de proyectiles sólidos. Ray, rodeando con el brazo la pata única de la mesa, gira sobre su tronco y la derriba, interponiendo la placa de metal de 7 centímetros entre nuestro malintencionado enemigo y nosotros. La lluvia de plomo repiquetea musicalmente sobre la superficie antes pulida de la mesa mientras poco a poco va mellándola y deformándola. No creo que aguante demasiado. La puerta del bar esta a unos 15 metros a nuestra derecha, en la misma pared que tenemos a nuestra espalda. Solo sería cuestión de...
- ¡Ray!
- ¿Señor?
- Haz girar esa mesa sobre su eje y llévanos hasta la maldita puerta, ¡vamos!- me vuelvo hacia mi tirador.- Mac, que no puedan apuntar, que no se atrevan a levantarse. ¡En movimiento!
         Mientras McCallaghan descarga las baterías de sus armas contra la posición de los desafortunados tiradores y yo le pego un buen par de bocados a la barra de ladrillo calizo con dos tiros de mi Leard, los tres vamos avanzando cubiertos por el disco metálico de la mesa hasta la puerta del Calamity Fox. Algún cliente que tenía prisa por marcharse, no se dio cuenta de que la puerta se abría hacia el interior y esta está prácticamente arrancada de sus goznes. Primero Mac, luego Ray y finalmente yo, no sin antes enviar otro par de proyectiles hacía las estanterías repletas de botellas que se alzaban tras la barra, abandonamos el destrozado garito y nos internamos en las calles de los bajos fondos de Carthag, los suburbios, la “Nocta” como la llaman los habitantes de los sectores superiores. El barrio más duro de toda la ciudad y, sin duda alguna, uno de los lugares más peligrosos de todo el sistema Nexus. Cuarenta minutos de caminata a buen ritmo nos llevan a la plataforma de acceso del hangar 42 del Nivel 3 del Sector B, la estación de amarre de mi hogar, mi joya, mi tesoro, “el puto trasto” para Mac. El Mandrágora II.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Papá, he vuelto a casa



Ilusos hay por todas partes. Los puedes ver caminando por la calle, los puedes ver sentados en un banco en el parque, los puedes ver asistiendo a clase, los puedes ver en su trabajo (con y sin uniforme), los puedes ver conduciendo por las calles de tu ciudad o simplemente apoyados en la barra de un bar, sonriendo como cretinos ante sus expectativas de futuro.

Hombres y mujeres, mayores y no tanto, infantes malcriados y adolescentes despreocupados, padres de familia engañados o madres temerosas por lo que les espera a sus hijos. Todos juntos han buscado en las nubes lo que no han podido encontrar en la tierra, han cambiado las flores por pájaros...

He oído muchas opiniones de distintos ámbitos, comunistas resabiados y fachosos enardecidos coinciden en que las cosas van a cambiar, aunque difieren en cuanto al resultado. España va a volver a alzarse de nuevo y se va a poner donde le corresponde, a la cabeza de Europa. España se va a descomponer entre privatismos y vamos a volver a correr delante de los grises. España va a seguir igual, son perros sin collar ni ostias. España está jodida, ha estado jodida y va a seguir estando jodida, la cuestión es a quién cojones echarle la culpa. España es así, me la pone gorda mientras pueda seguir viviendo. España se descompone, tenemos que salir a la calle, tenemos que alzar nuestras voces y luchar para que nuestro gobierno sea un gobierno fuerte de verdad, no una apología del "yo molo más" y de la corrupción latente. España, España, España, España... 

España tiene el corazón podrido. España ha dejado de evolucionar desde que se cree perfecta por tener pseudo-democracia. España va mal, España iba mal, España irá mal... Todo el mundo hace grandes promesas, dice tener grandes soluciones y te animan a sumarte al cambio. 

¿Qué cambio? ¿Qué cambio ni que cojones?

Se constituirá el nuevo gobierno y... a deshacer, o a hacer. No importa hacia donde manejen el timón, no importa a que puerto glorioso y cargado de riquezas quieran llevarnos. No vamos a ninguna parte porque estamos anquilosados por este sistema desfasado, por este sistema injusto que nos vende democracia a cambio de maquillaje barato, que nos gobierna quien quiere, no quien puede y menos aún quien debe.

¿España está jodida? Los españoles lo estamos, por muy bien que vivamos algunos. Se masca en el aire, se huele y se siente, se sabe. Nos decían que estamos desganados, nos decían que no tenemos interés en nada, nos decían que no estamos motivados. Claro que no, no se puede estar motivado cuando, cada vez que miras al futuro, te hastías pensando como conseguir un sueldo para pagar un alquiler de un piso compartido, para cubrir los gastos básicos de alimento y mantenimiento del hogar y llegar vivo a fin de mes sin que te hayan despellejado.

Dentro de poco terminaremos la carrera y, todos juntos, aunaremos fuerzas junto a una botella de whisky (barato por supuesto) para gritar bien alto: "Papá, he vuelto a casa".

Papá, he vuelto a casa.

Ilusos hay por todas partes. Los puedes ver caminando por la calle, los puedes ver sentados en un banco en el parque, los puedes ver asistiendo a clase, los puedes ver en su trabajo (con y sin uniforme), los puedes ver conduciendo por las calles de tu ciudad o simplemente apoyados en la barra de un bar, sonriendo como cretinos ante sus expectativas de futuro.



Hombres y mujeres, mayores y no tanto, infantes malcriados y adolescentes despreocupados, padres de familia engañados o madres temerosas por lo que les espera a sus hijos. Todos juntos han buscado en las nubes lo que no han podido encontrar en la tierra, han cambiado las flores por pájaros...

He oído muchas opiniones de distintos ámbitos, comunistas resabiados y fachosos enardecidos coinciden en que las cosas van a cambiar, aunque difieren en cuanto al resultado. España va a volver a alzarse de nuevo y se va a poner donde le corresponde, a la cabeza de Europa. España se va a descomponer entre privatismos y vamos a volver a correr delante de los grises. España va a seguir igual, son perros sin collar ni ostias. España está jodida, ha estado jodida y va a seguir estando jodida, la cuestión es a quién cojones echarle la culpa. España es así, me la pone gorda mientras pueda seguir viviendo. España se descompone, tenemos que salir a la calle, tenemos que alzar nuestras voces y luchar para que nuestro gobierno sea un gobierno fuerte de verdad, no una apología del "yo molo más" y de la corrupción latente. España, España, España, España... 

España tiene el corazón podrido. España ha dejado de evolucionar desde que se cree perfecta por tener pseudo-democracia. España va mal, España iba mal, España irá mal... Todo el mundo hace grandes promesas, dice tener grandes soluciones y te animan a sumarte al cambio. 

¿Qué cambio? ¿Qué cambio ni que cojones?

Se constituirá el nuevo gobierno y... a deshacer, o a hacer. No importa hacia donde manejen el timón, no importa a que puerto glorioso y cargado de riquezas quieran llevarnos. No vamos a ninguna parte porque estamos anquilosados por este sistema desfasado, por este sistema injusto que nos vende democracia a cambio de maquillaje barato, que nos gobierna quien quiere, no quien puede y menos aún quien debe.

¿España está jodida? Los españoles lo estamos, por muy bien que vivamos algunos. Se masca en el aire, se huele y se siente, se sabe. Nos decían que estamos desganados, nos decían que no tenemos interés en nada, nos decían que no estamos motivados. Claro que no, no se puede estar motivado cuando, cada vez que miras al futuro, te hastías pensando como conseguir un sueldo para pagar un alquiler de un piso compartido, para cubrir los gastos básicos de alimento y mantenimiento del hogar y llegar vivo a fin de mes sin que te hayan despellejado.

Dentro de poco terminaremos la carrera y, todos juntos, aunaremos fuerzas junto a una botella de whisky (barato por supuesto) para gritar bien alto: "Papá, he vuelto a casa".

miércoles, 28 de abril de 2010

Ira

Era una tarde normal por definición. La temperatura se mantenía estable a la sombra del piso y el viento racheado que se colaba por la ventana renovaba con aire fresco la atmósfera cargada de humo. Tras una comida agradable, mi vecino, Jimy y yo reposábamos entre tabaco y risas malintencionadas. Pero las risas pronto se tornaron amenazas y las amenazas en caricias pronunciadas, por así decirlo. El ambiente en el piso se fue encrespando, envuelto en una retahíla de exabruptos y quejidos malhumorados, hasta que llegó el clímax, el momento cumbre.
Todo pasó muy deprisa, el mundo se tiñó de carmesí y la mandíbula me crujió al apretarla mientras me híper ventilaba. Un instante de ira ciega y absurdamente homicida.
En dos zancadas me planté en mi habitación y un rápido vistazo me sirvió para encontrarla. Semi-enterrada por la ropa tirada en el suelo, brillaba por la luz del Sol como instándome a empuñarla y ejecutar mis crueles intenciones. No dudé un segundo y la recogí. Cálida pero refrescante, con las proporciones justas y el peso más que adecuado. Un cilindro de metal cromado, hueco por dentro, de unos 40 centímetros de longitud. Mi vara de hacer daño. Me sentí como la mismísima muerte esgrimiendo su guadaña.
De vuelta al comedor, mi vecino se había refugiado en su habitáculo, "rata cobarde", pensé, "¡Rata cobarde!", rugí. Miré al Juanako a los ojos, esos ojos dispares de los que colgaban aquellas famosas ojeras, esos ojos que me miraban traicionando a la sonrisa que desfiguraba su rostro, esos ojos preñados de miedo y totalmente conscientes de lo que venía a continuación.
"¡No! ¡La vara de hierro no!", se contaba entre las otras muchas súplicas que rebotaban en mi conciencia. Estaba obcecado en causarle el máximo daño posible cansándome lo estrictamente necesario.
Me abalancé sobre él y comencé a descargar golpes. Primer en ambas espinillas, luego en los muslos con golpes transversales al cuadriceps, los huesos de la cadera me devolvieron quejidos huecos que acompañaban armoniosamente los gritos de dolor de mi victima. Castigué sus brazos, buscando los nudos nerviosos que marcan el inicio del tríceps para, finalmente, machacar su costillar con una andanada de golpes cada vez menos intensa. Cada descarga hacía que todo mi brazo en tensión vibrase al son del metal percutido, los dedos se me pusieron rígidos y los nudillos se tornaron de un blanco enfermizo. Notaba mi rostro iluminado por una sonrisa cruel y apretada mientras repetía una y otra, y otra, y otra vez: "¿Vas a dejar ya de dar por culo, ojera baldía?".
Tan rápido como empezó, todo terminó. Jimy, retorciéndose entre lamentos en el suelo, no se dignó a alzar la vista, consciente de su error. Yo volví a mi habitación, me senté en mi trono, enchufé un cigarro y disfruté de la paz que en ese momento reinaba en el piso.

domingo, 25 de abril de 2010

Tormenta



Tengo una tormenta para ti, se compone de fuego y de hielo, de sombras y luz. La muerte baila al son de la vida y los hombres escupen a los dioses. Hay granizadas de dolor y suaves lluvias de placer, hay noches cerradas como el abismo y claros gobernados por el sol, momentos de profunda desesperación y otros de esperanza enardecedora. Poderosos rayos de felicidad y arrasadores tornados de tristeza.

Traigo rugidos ensordecedores y melodías soporíferas, guitarras que lloran y otras que ríen a carcajadas, ritmos que aceleran tu corazón y otros que te hacen sentir volar. Sinfonías que desatan tus sentidos y sonidos que te hacen temblar de miedo. Círculos de amor sincero y estrellas de odio visceral.

Espadas que danzan y balas que surcan el firmamento. Proyectiles que destruyen el suelo a tus pies y águilas de acero que te transportan al infinito. Banderas que despiertan tu valor y estandartes que te insuflan temor, mil almas oscuras sedientas de sangre y mil ánimas puras que claman venganza. Traigo eternidades de guerra y edades enteras de paz. Los eones duran segundos y los minutos se alargan por milenios.

Monedas que giran en el espacio, con sus dos caras alternándose por siempre jamás.


Esta tormenta es la realidad, es la vida misma. Bien y mal, frío y calor, verdad y mentira, si y no.

Little Vladi


¿Y tu qué, cabrón farlopero?

¿Acaso piensas que toda esta historia es una broma, que todo esto es una coña de tus colegas que se creen pseudopersonas pero no llegan siquiera a imbéciles?

Yo te traigo la verdad en forma de cartucho, el fuego que iluminará tu carne mientras la consume hasta tus podridos huesos de bastardo hijo de puta. Soy la ira de los cielos, la justicia vengativa que viene a destriparte y a ahorcarte con tus propias entrañas. Me voy de cañas con la muerte y el propio demonio es mi camello, así que no me jodas, porque querer joderme a mi es cumplimentar todos los putos formularios que necesitas para que te caguen en la boca desde tan alto, que te pensarás que es el propio dios quien te bendice con un capazo de mierda que vale cien mil pares de veces mas que tú, desecho infecto y maloliente. Fuera de mi vista, antes de que te arranque esa lata abollada que llamas cara y te reviente ese tonel carcomido que, suponemos, es tu cabeza de gilipollas de los cojones.



Vlad el Carnicero

Vuela libre







            Deja tu alma volar libre, escapar de esa jaula que son tus huesos marchitos, de esa prisión que es tu carne flácida y corrupta. Déjala surcar el firmamento, libre de las cadenas de esta vida que te consume. Escapa, hulle y vuela bien alto, pues tus límites serán el infinito y tu objetivo, la misma eternidad del recuerdo. 

            No te preocupes ni mires atrás, ya has hecho más que suficiente. No te juzgues ni sientas remordimientos, ya es tarde para eso. Ahora debes emprender tu viaje, huir de las penas que atenazan tu corazón y ser, despues de tanto tiempo prisionero, el aguila libre y feliz que siempre fuiste, y siempre serás.

martes, 20 de abril de 2010

Crónicas de la revolución



-Sonido de forcejeos-

¡Abrid los ojos, Malnacidos!

"Preparad al condenado 472."

¿No lo veis? ¿Acaso no lo veis?

"Todo listo. Ajustando los sistemas."

¿Que es lo que funciona mal en vuestra puta cabeza? La teneis podrida por dentro, enferma, obcecada, ciega y valdía.

"Conectores del 1 al 7, funcionando"

¿Creeis que teneis razón? ¿Creeis que yo no se la verdad? ¿Porque cojones pensais que yo estoy aqui postrado y vosotros me observais desde vuestras carcasas vacías, juzgandome, condenandome? ¿eh?

"Sujeto 472: Por la presente me dispongo a efectuar la condena de Pena de muerte mediante ejecución por MH-02 dictada por el Juez Ian G. Narrow..."

Ya no soy el que era, ¡ya no soy el vasallo de nadie! Me quité la venda que no me dejaba ver la verdad, la realidad. ¡Deberíais hacer lo mismo! Porque, ¿de que os vale? ¿Para que coño os sirve? ¿Soy felices? ¿Sois realmente felices en vuestra ignorancia auto-impuesta? ¿No os escuece tanta hipocresía?

"...en el juicio del dia 21 de Nov ... -sonido de estatica- ..ado de Colmena 4."

Ya me lo habeis quitado todo, solo estais retrasando la agonía de ejecutarme para postergar vuestro regocijo. ¡Sois basura! Prototipos defectuosos de seres humanos.

"Todo listo para ejecutar la sentencia"

Matadme, adelante, no tengo miedo a morir. Mis valores van mucho mas allá, mis valores van mas allá de donde vuestro odio secular llegará jamas, ¡mas allá del hogar de vuestros asquerosos amos!

"Sujeto 472, ¿Cual es tu ultima voluntad?"

Destruidme, destruid a mi gente, cualquiera de ellos vale mas que yo. Yo solo soy un mensajero, la voz que os grita la verdad a la cara, la voz que estrangulais con vuestra soga de odio.

"Muy bien, anotado. Cargad los condensadores"

Llegará un dia, tarde o temprano, en el que todo lo que habeis hecho os salpicará a la cara y puede incluso que os saque los ojos. ¿Pensais que nadie mas lo sabe? ¿Pensais que nadie mas lo ve? Hay todo un mundo ahi fuera deseando que alguien alce un puño, que alguien levante la voz pidiendo a gritos la salida. ¿Entonces que hareis? ¿seguireis escondidos aqui o saldreis de vuestras madrigueras a exterminar a todos esos molestos insectos, como habeis hecho siempre?

"Condensadores cargados. Esperando la orden"

¡Adelante, hacedlo! Se que mi mensaje ha llegado a donde tenía que llegar, se que pronto habrá otros que se levanten, y su mensaje será para la Alianza. ¡Un mensaje cargado de plomo!

"Freid a este desgraciado"

¡Traidores! ¡Perros trai... -Grito desgarrado-

-Sonido de descargas de estatica-


-Gorgoteo-

"Confirmado el fallecimiento del sujeto 472 a las 17 horas y treint... -sonido de estatica- ...ton. Fin del registro MH, 02, barra, 45, barra, 472, punto."



-Fin del registro-


(Transcripción del registro MH-02/45/472, la ejecución de Eduard Abott, primer mensajero de la Resistencia y la primera voz en alzarse contra la Alianza.)

lunes, 19 de abril de 2010

My side of the moon




My side of the moon




Hello, the tears
i dont wanna wake up
from this awesome dream
that tomorrow means

Look at this wears
i dont have enought money
to get on your train
please me and forget

And my throne
will be in the other side of the moon

I come from stars
I come from the land
of the magical love
the green magic love

Throught this fields of filth
Every thought had his own
hippie's way
turn on the LSD

And we'll go
to the other side of the moon

come on, my friend
wake up in the morning
and i'll follow you there
even to hell

now is time to roll
falling down the mountain
and looking up for your mind
searching your rights

And your world
will be at the other side of the moon

And my world
will be at the other side of the moon

dont lose your dreams
and we will turn it real

the future is

the only way


Dont lose your hope

the man wont be alone

i will be there
forever more


at the other side of the moon

open up your mind
and together we should find
the way to scape from here
from this lonely fear

arrise your wings and fly
there is no cloud in the sky
reapping all your roots
getting out from your boots

and follow me
to the other side of the moon

like a mupped lighting fish
like a ice cold lady’s kiss
like a whisky on the Rocks
marihuana to your heart

everything i’ve lived
everything i’ve lost
is in the clock over the wall
or knocking on the door

and hide
the right side of the life

and hide
the right side of the life

don’t lose your dreams
and we will turn it real
the future is
the Only way


dont lose your hope

the man wont be alone

i will be there
forever more



at the other side of the moon


meet me
at the other side of the moon





Traducción:
Hola, lagrimas
no quiero despertarme
de este sueño increible
que significa el mañana

Mira estas ropas
no tengo suficiente dinero
para subir a tu tren
hazme el favor y perdoname


Y mi trono
estará al otro lado de la luna


Vengo de las estrellas
vengo de la tierra
del amor mágico
del verde amor mágico

A través de estos campos de escoria
cada pensamiento tiene
su lado hipie
enchufa el LSD


E iremos
al otro lado de la luna


Vamos, amigo
levántate por la mañana
y te seguiré allí
incluso al infierno

Es el momento de rodar
callendo por la montaña
buscando tu mente
buscando tus derechos


Y tu mundo
estará al otro lado de la luna

Y mi mundo
estará al otro lado de la luna


No pierdas tus sueños
y los haremos realidad
el futuro es
el único camino

No pierdas la esperanza
el hombre nunca estará solo
yo estaré aqui
por siempre jamas


al otro lado de la luna


Abre tu mente
y juntos deberíamos encontrar
el camino para escapar de aqui
de este miedo solitario

Alza tus alas y vuela
no hay nubes en el cielo
Corta tus raices
salte de tus botas


y sigueme 
al otro lado de la luna


como una marioneta de pez relampagueante
como el beso de una mujer fria como el hielo
como el whisky on the Rocks
como marihuana para el corazón

Todo lo que he vivido
todo lo que he perdido
esta en el reloj sobre la pared
o llamando a la puerta


y esconde
el lado bueno de la vida

y esconde
el lado bueno de la vida


No pierdas tus sueños
y los haremos realidad
el futuro es
el unico camino

No pierdas la esperanza
el hombre nunca estará solo
yo estaré aqui
por siempre jamas

encuentrame
al otro lado de la luna